Por: Helena del Caribe
Si damos una mirada hacia el futuro, podemos vislumbrar que el chavismo está condenado a ser parte de nuestro pasado histórico, es decir, a quedarse atrás para siempre, la justicia se encargará de sentenciar cada crimen en contra de la nación y de cada venezolano por todo el daño que éste ha generado. Todo esto no es capricho y mucho menos arbitrariedad sino institucionalidad, justicia y paz.
El chavismo va acabar, eso es una realidad, pues éste lleva años siendo denunciado como un actor criminal dentro de la política venezolana y representa la antítesis de nuestra idiosincrasia. Es el responsable de la destrucción de la democracia, es el culpable de asesinar y perseguir a quienes se oponen rotundamente al socialismo, y es el causante del mayor éxodo en la historia de toda latinoamérica.
El chavismo se encargó de sembrar odio entre hermanos y connacionales bajo aquella famosa frase; divide y vencerás, para destruir un bien nacional tan preciado como lo es la fraternidad. Todo lo que hizo el chavismo en Venezuela fue y ha sido enmarcado dentro del proyecto internacional y regional del comunismo; hambre, miseria y destrucción.
Sin duda hay daños irreparables, pero como buenos libertadores levantaremos de las cenizas a nuestra madre patria, como buenos nacionalistas vamos a instaurar nuevamente la República de Venezuela, y además seremos partícipes de la construcción de una nación próspera.
Todo esto además de ser algo que podemos vislumbrar viendo hacia el futuro, es el deseo que esta en los corazones de cada venezolano que ama a su país, es el anhelo de quien sueña ser libre, es el objetivo de quienes hemos decidido entregar la vida para dedicarla al bienestar nacional, es el destino que como pueblo emancipador estamos en la obligación de cumplir. Después de que acabe el chavismo inicia un ciclo hacia la grandeza y la prosperidad.
Dicho esto, entonces podemos decir que sabemos a dónde ir, sabemos que somos capaces de entregar cuerpo y alma por nuestro tricolor, conocemos a profundidad el sentido del sacrificio y por ello cada uno de nosotros sin importar nuestro color, sexo, religión o preferencia partidista, estamos en la obligación de acatar el llamado del deber de construir juntos una de las naciones más próspera de la región y aspirando a convertirla en la líder que marque la pauta y señale el camino.
Cuando acabe el chavismo debemos reconstruir nuestro tejido social, debemos elevarnos y resurgir de las cenizas, debemos condenar la esclavitud moderna que produce el socialismo, aprender de todo lo vivido, y sobre todo debemos crear nuestra forma virtuosa de hacer política por Venezuela y su mejor destino.
Venezuela quiere ORDEN