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Capítulo II: “Aquí la dictadura se acabó” y el nacimiento de “Ni MUDos ni Chavistas, somos Nacionalistas”

La historia de hoy es verídica, por primera vez sabrán lo que pasó tras bastidores de aquel 23 de enero de 2013, día en el que se nos ocurrió la idea de ir a desplegar unas pancartas de Pérez Jiménez en un acto de la MUD, dicho acto estaba planificado para ser en la calle, por lo que muestras opciones deescape ante un tumulto de caprilistas enardecidos era del 100%.

Nuestra sorpresa fue que el acto se haría adentro de Parque Miranda lo que hacía de aquella jornada algo temerario, y en efecto, lo fue.

Antes de llegar a este punto, volvamos 3 semanas atrás, en casa de uno de nuestros miembros, al que llamaremos “Pachacutec” por razones de seguridad para él. Allí, estuvimos planificando todo, con un mapa ideamos las posibles rutas de escape, la mejor forma de inmiscuirnos entre la muchedumbre en caso de emergencia, puntos de encuentro, pintar las pancartas, en fin, todo lo que nosotros, en nuestra inocencia política de aquellos días podíamos prevenir.

El segundo paso fue buscar a más simpatizantes para dicha actividad, de ello se encargó un antiguo miembro que ya no está en la organización al cual nombraré “Cyrano de Bergerac”, el cual tenía cierta habilidad de buscar personas “extrañas” para faenas políticas, y digo “extrañas” para no decir locos, aparte de una lírica que embaucaba, pero luego se descubría barata.

Ahora regresemos a ese 23 de enero. Al saber que la manifestación sería adentro, muchas cosas pasaron por nuestras mentes, algunos no querían por el riesgo que esto significaba; éramos desconocidos y si nos agarraban, nos desaparecerían, y cuidado si acaso alguien lanzaba un mensaje por twitter a nuestro favor.

Nuestras redes sociales, si acaso llegaban a los 4000 seguidores sumando Facebook y Twitter, discutíamos mucho hasta que Nelson Ramírez concluyó con un “Vamos pa`dentro, o se gana o se pierde”, y así fue, al entrar recuerdo que un sujeto del Primero Justicia me regaló una bandera de su partido, bandera que me serviría para evitar unos golpes de menos.

Aquel sitio estaba repleto de gente, bueno, en realidad maquinaria de los partidos, por supuesto, todo aquel gran montaje pagado por la Gobernación del Estado Miranda al mando de Capriles, en el centro se encontraban, grandilocuentes y orgullosos, los miembros de aquella curia de la MUD: María Corina, Capriles, Ledezma, Borges, Leopoldo, Ramos Allup, algunos líderes de Bandera Roja…

En fin, un panorama desagradable y fétido, pero que en aquel momento engañaban a millones de venezolanos.

Empezó el discurso en boca de uno de los seres más nefastos de la política venezolana: Ramón Guillermo Aveledo, si, ese negociador nato al que le encantaba sentarse con el régimen. Durante aquella cháchara, no escuchamos otra cosa que no fuera “Pérez Jiménez y Chávez eran igualitos, el tiranozuelo esto y aquello, que Pérez Jiménez mató a más de un millón de venezolanos”, etc.

En ese instante, el resto del equipo sacaba las pancartas y el altavoz, en ese momento, empezamos a gritar sincronizados: “Ni MUDos ni Chavistas, somos Nacionalistas” al tiempo que la larga pancarta con la imagen del general se extendía entre nosotros.
En ese momento, escuchamos unas palabras retumbar en aquel estadio techado: “Aquí la dictadura se acabó”, dichas palabras salieron de Aveledo, que luego concluyó con: “A esos los mandó el gobierno”. La reacción de aquella masa mudera no se hizo esperar y, en consecuencia, empezaron a golpearnos, empezando por arrancarnos las pancartas.

En este punto quiero decirles que jamás nos hicimos las víctimas respecto a este hecho, sabíamos a que nos enfrentábamos. Cómo pudimos, logramos llegar hasta la entrada, hasta aquí es donde ustedes logran ver en los videos, ahora les contaré la otra parte que no se vio en cámaras.

En la entrada nos esperaban, literalmente, los cabilleros adecos que salieron a las calles a tumbar a Pérez Jiménez, no sabíamos que dichas “reliquias” aún existían, al salir por las puertas que dan hacia las cantinas, nos separamos en dos grupos, unos fueron a la derecha, directo a la salida principal, y otros, donde me incluyo, a la izquierda, para intentar saltar por los muros que dan con el campo de béisbol, lamentablemente, eran muy elevados, por lo que tuvimos que rodear Parque Miranda.

Mientras lo hacíamos, nos interceptaron unos sujetos de Bandera Roja, al frenar, recuerdo que les dije: “Los Chavistas, están escapando por la puerta principal”, y los muy retardados salieron corriendo a perseguir a nada más y nada menos que a Pedro Carvahalino, si, él también se encontraba en el sitio con su equipo de chismosos (Esto lo supimos después cuando en un programa en VTV dijo que los de Bandera Roja lo golpearon).

Luego continuamos nuestro camino atrás del edificio, se notaba que era un sitio poco visitado, allí, una cerca nos bloqueaba el paso, en ese momento, le dije a Nelson: “A dar coñazos”, ya listos para la golpiza, ocurrió un milagro: la reja se abrió (Si, esto lo contamos a los nuevos ingresos y no lo creen), y allí logramos salir en dirección a la principal, donde había un tumulto de gente, era el pueblo mudero golpeando a Carvahalino y a su equipo de camarógrafos, ocasión que nosotros aprovechamos para escapar.

Yo aproveché la bandera de Primero Justicia que tenía para mezclarme entre la muchedumbre, hasta que reunidos casi todos, nos juntamos cual romanos y empujamos la barrera humana que nos separaba de la calle, logramos salir pensando que todo acabaría, pero no.

-“¡Corre coño corre! –Me dijo Joshua, otro compañero de la vieja escuela aún activo, al ver a mis espaldas, literalmente sentí una carga de un ejército, venían llenos de odio, por culpa del “respetado” Aveledo, ese pueblo pensaba que éramos chavistas, peor aún, mientras corríamos, nos dimos cuenta que a nuestro lado estaba un muchacho todo ensangrentado, al vernos, recuerdo que el joven eufórico grito “FUCK”, era Carvahalino quien huía junto a nosotros, allí entendimos que debíamos acelerar.

Nos dispersamos y luego nos encontramos en los puntos designados, en el grupo de wathsapp todos contestamos con las palabras claves designadas a cada uno, las cuales no recuerdo, sin embargo, dos de ellos no contestaban: El buen José David, quien fue golpeado en la cabeza con una patada y el “Maracucho” quien quedó atrapado por los escoltas de Capriles, que a su vez pertenecían al SEBIN.

También nos enteramos que al pobre Pachacutec lo interceptaron tres viejitos y le dieron una golpiza que lo dejaron hinchado durante 2 semanas. Afortunadamente y por la buena acción de algunos profesores abogados, nuestros compañeros fueron liberados.

De aquella experiencia nos quedaron tres enseñanzas: La primera que debíamos empezar la elaboración de un discurso propio, planes de nación, estrategias, etc.

La segunda era la de ser más selectivos con las personas que deseaban ingresar a la organización, pues, el nacionalismo es un espectro muy variable, en ese momento en nuestras filas existían muchos hispanistas, estos no amaban a Venezuela, amaban a Venezuela siendo parte de España de nuevo y que nuestro próceres debieron ser ejecutados todos, también existían algunos falangistas que creían que esto era una versión caribeña de las JONS, más religiosos que un cura y uno que era Nazi-Israelí, si, como lo leen, decía cosas como que el nazismo y el judaísmo eran sinérgicos y que los alemanes de los años 40 no lo entendieron y, en base a la segunda enseñanza, la tercera y última:

Necesitábamos una idea propia de nacionalismo, un Nacionalismo Venezolano exento de influencias foráneas que poco o nada resultaron apropiadas, pues, existen tantos nacionalismos como naciones hay.

Hoy contamos ya con más de 6 años de trabajo académico e ideológico, el cual pueden conseguir en nuestra página web.
Después de aquel día, empezó un significativo aumento en nuestras redes sociales y comunicacionales, empezamos un proceso de depuración interna y empezaron a ingresar personas más serias y, sobre todo, comprometidas con la naciente idea del Nacionalismo Venezolano. Y con esto respondemos a los usuarios que se preguntan el por qué somos tan selectivos, pero de esto, hablaremos en el III capítulo de esta serie de relatos.

Al final la historia nos dio la razón; la MUD era un brazo político del “Régimen”, todos aquellos “cacaos” muderos están dispersos y el sr Aveledo disfruta de plenas libertades y comodidades económicas. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Siempre recuerdo al sr Aveledo con mucho cariño y pido a Dios que le dé suficiente vida para que nos vea llegar.

Venezuela Quiere ORDEN