Hoy más que nunca debemos ratificar que el Estado Guayana es nuestro, aquel que formó parte alguna vez de una provincia de igual nombre y que a pesar de los años y de que los otros Estados pertenecientes a la misma cambiaron sus denominación a Bolívar y Amazonas respectivamente, sigue siendo de nosotros, aunque algunos se empeñen en llamarlo “Zona en Reclamación”. Esa rica región, tanto en personas como en recursos, que llega hasta el río Esequibo, es parte de nuestra Venezuela desde que esta era una Capitanía del reino español, fue Carlos III el que delimitó el territorio que pasaría luego a convertirse en una República independiente y que nuestras Constituciones desde entonces tomarán como referencia al momento de establecer nuestras fronteras. Por eso el mensaje hacia nuestros vecinos invasores, es que dejen de usurpar un territorio que no les pertenece y que paren de lastimar a nuestros connacionales ahí establecidos, a los cuales, cuando Venezuela vuelva a ocupar aquel sitial de honor que tanto se merece, nos encargaremos de remunerar por los daños sufridos por gobiernos que solo buscaban su interés individual y no el de nuestra nación.
Venezuela quiere ORDEN.