Por @Díaz_Yaguarán
Hoy 12 de febrero de 2018, el Movimiento Nacionalista ORDEN desde la ciudad de Mérida cerca de la plaza de milla a los pies del monumento “La Columna”, primer monumento erigido en honor del libertador Simón Bolívar en todo el Continente americano y el mundo, a los pies de nuestras montañas; desea transmitir un mensaje a toda la juventud venezolana, en honor de todos aquellos jóvenes venezolanos que dejaron el pecho en el asfalto y dieron su vida por Venezuela contra la tiranía el 12 de febrero de 1814, y luego docientos años después contra la tiranía socialista el 12 de febrero de 2014 hasta el día de hoy.
¡Jóvenes venezolanos!, en la vida de las grandes naciones siempre llega el momento trascendental, el momento de las grandes decisiones, y nuestra nación una y otra vez en las grandes horas de su destino, ha dejado a un lado las convenciones, ha barrido con los politiqueros charlatanes del retraso y ha decidido seguir a hombres, mujeres y movimientos que dicen que debemos seguir hacia delante, hacia la acción.
¿Quiénes se atreven a seguirnos en este momento menguado de la Patria, en estas horas difíciles?, creo que esta ha sido siempre la más permanente y poderosa pregunta a lo largo de todos los momentos más trascendentales de nuestra nación.
Nosotros decimos que Venezuela no está muerta, nosotros decimos que Venezuela no está acabada, nosotros decimos con el corazón en la mano, en el corazón de Mérida, en el corazón de los Andes y en el corazón de Venezuela, de que Venezuela resiste y avanza contra la tiranía socialista.
Yo jamás había podido pedir vivir en otro momento de la historia que no sea este, porque ante el desastre que ha dejado el socialismo y las vicisitudes que vive en nuestra República ante la tiranía roja, estoy completamente convencido de que lograremos pasarle por encima a las dificultades, sólo cuando hayamos superado a la oprobiosa izquierda política, para recuperar la verdadera política reivindicadora de las virtudes ciudadanas. Jóvenes venezolanos que me escuchan en silencio a través de la lectura de estas líneas, sea que estén aquí en Venezuela o fuera de nuestras fronteras, vivan con ese sentimiento por nuestra historia, por nuestra tradición y por nuestro destino; porque nuestros abuelos y bisabuelos no recibieron a Venezuela como un regalo sino como una creación de ellos mismos.
Nosotros los jóvenes venezolanos siempre hemos luchado, siempre hemos resistido a la dominación externa, somos una nación de creadores de constructores, no una nación de esclavos ni de conformistas, siempre hemos luchado por un futuro mejor, en lugar de simplemente relajarnos y dejar que otros nos digan lo que tenemos que hacer. Nosotros la juventud venezolana, poseemos la determinación de ser dueños de nuestro propio destino, esa determinación de aferrarnos a nuestras propias tradiciones a nuestro estilo de vida y de hacer las cosas a nuestra manera.
Estas características de nosotros son un gran obstáculo para la tiranía socialista, que desea que perdamos el ánimo y de que no luchemos, ¿por qué los jóvenes nacionalistas venezolanos insistimos tanto en seguir luchando por esta nación de creadores de constructores de científicos de artistas de humanistas de filósofos y soñadores?; creo definitivamente que la mejor respuesta a esta pregunta, es porque queremos seguir siendo lo que fueron nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros bisabuelos, nuestros tatarabuelos y demás antecesores; luchadores por la libertad para seguir siendo dueños y constructores de nuestro propio destino, bajo la sombra de la República y el imperio de la ley; luchamos por la República y la Nación venezolana, por la preservación de su existencia para derrotar definitivamente a la tiranía socialista y al totalitarismo de unos pocos adictos al poder usurpado y a las riquezas mal habidas.
A nuestros connacionales que viven con el sentimiento de que son venezolanos de verdad, de que han nacido en un país que ha afrontado enormes desafíos una y otra vez, y con mucho en contra nuestra, pero sabemos que dentro de ti joven venezolano, está esa voluntad, ese espíritu, pero sobre todo esa fe y esa creencia inquebrantable que llevará a las generaciones venideras, a mirar hacia atrás en las páginas de nuestra historia para decir con orgullo: ¡Lo hicimos por Venezuela!, y para levantar lo que el socialismo ha puesto de rodillas, ¡ a nuestra Gran Nación venezolana!.
Venezuela quiere ORDEN
Sergio David Díaz Yaguarán