Durante este inicio del siglo, el resto del mundo empezó a pasos agigantados llevando la tecnología móvil celular y el internet a nuevos ámbitos que han transformado radicalmente la forma de comunicarnos, interactuar y percibir el mundo.
Los teléfonos inteligentes, la adopción en masa de tecnología inalámbrica como el Wi-FI, la conexión de datos móvil satelital 2g, 3g, 4g y la Blockchain, han cambiado la vida cotidiana provocando una creciente demanda del uso de ancho de banda a una población cada vez más dependiente del mundo digital.
Esto provocó el continuo desarrollo y grandes inversiones en el área de las telecomunicaciones tanto por el sector privado como gubernamental, para seguir a la par del desarrollo tecnológico actual y seguir brindando un mejor servicio a sus ciudadanos.
Sin embargo lo que también debió ser un avance tecnológico para nuestra nación, hoy en día nos ha congelado en el tiempo, y además se ha convertido en una herramienta de opresión de la tiranía para mantenernos incomunicados.
Según un estudio realizado por uno de los más usados portales de medición de velocidad speedtest.com, el promedio de velocidad de conexión de internet mundial por banda ancha es de 74 megabites por segundo.
Sin embargo, en este ranking que mide la velocidad de internet de los países, vergonzosamente Venezuela se encuentra en la posición 175… PENÚLTIMO LUGAR en todo el mundo con una pobre conexión de apenas 2.83 mb de navegación.
Sin contar que buena parte de los ciudadanos ni siquiera cuentan con el servicio.
El cinismo del gobierno socialista no tiene límites y en su afán de demostrar una falsa normalidad en un país destruido por ellos, deciden decretar en medio de la pandemia del coronavirus seguir el año escolar de manera presencial por clases online, un chiste muy cruel para un país cuya velocidad de internet no logra mantener una conexión estable para realizar una simple videollamada sin dificultades.
Y a esto se le agrega los miles de venezolanos sin conexión debido a que están buena parte del tiempo a oscuras por la destrucción de la red eléctrica, y sumamos a quienes llevan años sin internet por el hurto de cables para sacar el cobre y venderlo (si, como lo leen, Venezuela sigue siendo unos de los pocos países que manejan la red arcaica de cables de cobre para conexión a sus hogares)
¿Y cómo solucionamos?
Unas de las alternativas a la calamidad del servicio estadal, sería la red privada como Digitel, Movistar, Intercable y otras, pero estas lamentablemente también padecen de las mismas penurias y decadencia debido a la creciente inflación que causa precios inaccesibles. Estas empresas apenas pueden mantener su plataforma a flote, operando incluso a perdida.
Otra solución casi inmediata seria la inversión de red móvil satelital en el país como alternativa a la otrora millonaria inversión de kilómetros de cableado de nueva fibra óptica, pero nuevamente el socialismo en su infinita incompetencia logra sacar de orbita el único satélite de telecomunicaciones que tenía el país VeneSAT -1 (Simón Bolívar) el cual de por si nunca llegó a estar operativo a plena capacidad debido a fallas en su fabricación china.
Vemos pues como un país que lucha contra todas las dificultades y censura que proporciona la tiranía socialista busca mantenerse comunicados y en sintonía a lo que ofrece el mundo digital hoy en día, muchos esperan que empresas privadas vengan para ofrecer mejores servicios o iniciativas mundiales como lo es la pionera empresa Space X y su futuro servicio de red de constelaciones satelitales llamada Starlink que busca brindar internet de alta velocidad y calidad por todo el globo, sin embargo recordemos que el verdadero salto tecnológico solo se dará en manos de un gobierno responsable y desarrollista.
Solo mediante el Nacionalismo y la derrota del gobierno socialista saldremos del oscurantismo para lograr la superación tecnologica y verdadera unión nacional.
Así pues, cada vez que veas que tu computadora y celular se queda sin internet o se te vaya la luz, piensa en Miraflores y dale gracias al gobierno de Nicolas Maduro, quien muy cómoda y descaradamente ya ha manifestado públicamente pasarla de lo bien en la cuarentena viendo series en Netflix mientras tu estas incomunicado y a oscuras.
Venezuela quiere ORDEN.