Venezuela es la representación perfecta de lo dañino del marxismo y su dialéctica. No es un juicio de valor visceral, es la descripción de un solapado ciclo que a simple vista engaña e incluso hipnotiza a unos por ingenuidad para que otros por maldad sostengan la nefasta frase “Este no es el verdadero socialismo”.
Bajo estos términos la lucha de clases, de sexo, de género y demás reducciones marxistas hallaran su “redención” del espiral de contradicciones que de ellos emana con la justificación de que sus jerarcas, al tomar el poder y ostentar al máximo y obscenamente sus mieles, se alinearon al capitalismo. Tal como es común escuchar a los socialistas radicales en relación a Maduro.
Esto tiene dos aristas aparentemente contradictorias; por una parte, alimentan la mente de los románticos para continuar “encauzando” la lucha de la verdadera revolución proletaria, haciendo así que las bases de la militancia se reorganicen contra aquellos “capitalistas” que emergieron de las propias entrañas de los partidos socialistas revolucionarios, logrando de esta manera mantener viva la flama que los impulsa a turnarse para enriquecerse y destruir naciones. Un ejemplo de ello en la actualidad es la matriz en torno al “Chavismo originario” o “esto no lo hubiera hecho Chávez”.
Por otra parte, no solo estamos en presencia de una matriz de opinión meramente reivindicativa de la figura de Chávez, es que en medio de las excentricidades de quienes anteriormente denunciaban la iniquidad del bipartidismo adecopeyano, están obteniendo riquezas a expensas de la miseria del Pueblo, gestando así el mismo resentimiento que alimentó y justificó la llegada del chavismo al poder. De este modo, en un período mucho menor a 40 años, volverán con la misma narrativa pero algo renovada dirigida a una gran parte del país, y así se consolidaría nuevamente el ciclo de decadencia de Venezuela.
Para evitar que ese esquema se repita es importante transitar un largo y doloroso despertar que conlleve a asumir la realidad para identificar a traidores y colaboradores, al tiempo de darle importancia y valor a Venezuela. Hay que comenzar de nuevo absolutamente todo y eso incluye una nueva y diferente representación política.
Por @NelsonRZVen
Venezuela ante TODO
Venezuela quiere ORDEN