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El Socialismo y su Estatización Agroalimentaria: Causa de la escasez, del desabastecimiento, del hambre, de la miseria y de la inflación.

La socialización de los medios de producción, ha sido siempre una de las piedras angulares de todo proyecto económico socialista, fundamentado en la necesidad de que todos los procesos de producción de bienes de consumo sean regulados y peor aún controlados absolutamente por el Estado. Bajo la perspectiva de los socialistas marxistas, se busca una repartición “igualitaria” de la riqueza, lo que ellos no comprenden es que la riqueza no se reparte -lo que se redistribuyen son los ingresos, que son una fracción de la riqueza generada por la sociedad-, la riqueza se crea. Es sumamente absurdo pensar que una minoría de burócratas pudiese estar a la altura de manejar eficaz y eficientemente una cantidad enorme de empresas públicas; esto sólo debilita el músculo del Estado y éste se necesita fuerte con objetivos claros que se enfoquen en las altas prioridades nacionales.

Las ideas socialistas materializadas en la práctica, son las instigadoras de premiar la mediocridad colectiva y castigar el éxito individual, cuando lo que realmente se requiere es alcanzar la superación individual y colectiva, es decir, que cada miembro del cuerpo político y la Nación en su conjunto, logre altos estándares en calidad de vida y nivel de vida, rechazando de plano toda idea de lucha de clases, pues esa lucha nos divide, sólo la Nación nos une en un destino compartido.

Hoy podemos evidenciar y sentir en carne propia los efectos devastadores de una política agresiva de estatización consolidada por el dinero de la renta petrolera, no se ha sembrado el petróleo, lo que el régimen ha sembrado con su insensatez vesánica, es el caos, la escasez de alimentos, el desabastecimiento de bienes de consumo en general, la corrupción,  la crisis económica generalizada y peor aún, una crisis de valores y principios ético-morales que se evidencia en los altísimos niveles de delincuencia; para cosechar lo que su espíritu tiránico tanto anhela: la sumisión de cada ciudadano venezolano y por tanto de toda la Nación Venezolana, coartando nuestras libertades individuales y económicas.

Empezaré comentando algunas obviedades desde hace una década hasta la presente fecha:

Desde el 2007 el régimen incrementó agresivamente su participación en el negocio de la importación, producción, distribución y comercialización de productos de primera necesidad. Un informe del sector agroindustrial para el año 2011 indicó que, en ese año el Ejecutivo controlaba 94 empresas relacionadas con la actividad de alimentos, sin contar las 3 millones de hectáreas aptas para el cultivo que habían sido intervenidas.

Para el año 2011 el régimen tenía presencia en el negocio de los principales productos de la cesta alimentaria: carne de res, pollo, cerdo, café, azúcar, arroz, atún, sardina, aceite, leche y sus derivados lácteos, granos, jugos pasteurizados, salsa de tomate, yogur, frutas y leguminosas, quesos, harina de maíz, y pastas.

Según informes de Cavidea (Cámara Venezolana de la Industria de los Alimentos)  de las 94 empresas que integraban el conglomerado agroindustrial del Estado para el 2011, 35 habían sido expropiadas mediante decretos de adquisición forzosa, 9 compradas, y 50 creadas en parte con convenios mixtos entre Cuba y Venezuela y otros países.

En la lista de expropiadas está Molinos Nacionales, C. A. (Monaca) según el decreto 7.394 publicado en la Gaceta Oficial 39422 del 12 de mayo de 2010.

Por rubro, el Ejecutivo manejaba en 2011

  • 8 plantas procesadoras de leche
  • 11 procesadoras de carne ­incluyendo salas de matanza, frigoríficos, además de fincas ganaderas­.
  • 75% del mercado del café con 5 torrefactoras, 4  de las cuales fueron expropiadas y una comprada:
  1. Café Familia­
  2. Fama de América
  3. Cafea
  4. Café Madrid, y Café Venezuela que fue comprada.

                     Ahora podemos comprender claramente porque hay escasez de café y la imposibilidad de tomar la tradicional taza de café en las mañanas.

  • 11 molinos de arroz, con lo cual maneja el procesamiento de alrededor de 40% del mercado de este rubro.
  • 9 procesadoras de harina de maíz precocida.
  • 3 plantas procesadoras de salsa de tomate, una de las cuales fue adquirida de manera forzosa a Heinz.
  • 9 centrales azucareras en manos del Estado, además del Complejo Agroindustrial Ezequiel Zamora. La participación del Gobierno en el negocio azucarero es de 52%.
  • Expropiación de Lácteos los Andes y varias empaquetadoras de leche en polvo y procesadoras de pasteurizados, incluyendo camiones de transporte refrigerado.

Comercialización de productos alimentarios:

  • Expropiación de los 6 hipermercados que eran de la cadena Éxito.
  • Expropiación de 35 supermercados de la antigua CADA ­que hoy día forman parte de la red de Abastos Bicentenarios, sumados a las bodegas de PDVAL y los puntos de venta de Mercal­ para el 2011 se propusieron llegar a la meta del 50% del mercado de comercialización de productos de la canasta básica.

Según informes de 2011 de CAVIDEA y ANSA, pese al alza de la materia prima internacional, incremento salarial, tarifas de transporte y flete,  inflación interna, aumento de precios de los empaques y otros factores, las empresas no podían trasladar esos costos a los precios finales de los productos. Un total de 18 alimentos básicos tenían fijados precios que sólo podía alterar el Gobierno, entre ellos, la carne de res, leche en polvo y pasteurizada, leche de soya y fórmulas infantiles, los quesos blancos duros pasteurizados y los amarillos, sardinas en lata, pastas, arroz, azúcar, pan de trigo salado y de sándwich, harina de maíz, café y los aceites de maíz y girasol.

El actual régimen socialista ha coartado el potencial productivo y creativo de los venezolanos, ha expropiado medios de producción del ramo alimentario del país de manera profusa, tratando de achacar a una “guerra económica” ficticia, el desastre provocado por su política económica fracasada, tratando de convertir las consecuencias en causas para evadir su responsabilidad ante la peor crisis económica, política y social que haya vivido nuestra nación en décadas.

Nuestro compromiso es y será siempre levantar lo que el socialismo ha puesto de rodillas: ¡a nuestra gran nación venezolana!, y para que las generaciones venideras miren hacia atrás en las páginas de nuestra historia para decir con orgullo: ¡El Movimiento Nacionalista ORDEN lo hizo todo por  Venezuela y su mejor Destino!

Venezuela quiere ORDEN

Sergio Díaz Yaguarán